Centenari enric valor

divendres, d’agost 24, 2007

30 años despues de la legalizacion del pce

Paseando por las calles de Madrid he sido incapaz de no fijarme en los carteles que el PCE ha sacado para sus fiestas anuales y, ya de paso, la celebración de los 30 años de su legalización. Después de 30 años se les puede decir, sin que tiemble ni un segundo la voz, la labor encomiable a favor de las facciones del viejo mundo, entre las que ocupa un puesto privilegiado como controlador de clase. Brindemos por estos 30 años de descomposición, brindemos por el aislamiento, por la ruptura de todos los lazos sociales, por la enajenación y la alienación total en la que nos encontramos. Brindemos pq ya no nos diferenciemos en nada de cualquier otra mercancía. Aplaudamos por ser capaces de sentirnos más reconocidos con los objetos que con las personas."Esta ofensiva del capital en España, basada en unos modos políticos de dominación diferentes a los de la llamada etapa franquista, demostró la inevitabilidad de la democracia, haciendo resucitar multitud de cadáveres del viejo mundo: los partidos de izquierdas e izquierdistas, los sindicatos, la política con sus elecciones y su parlamento, sus profesionales y su eterno distanciamiento de la vida real. En pocas palabras: la mistificación general, mistificación que tiene por objeto superar la crisis y frenar el empuje proletario (evidente hasta bien entrado el 77), siendo el papel de la izquierda el hacer cumplir dicho proyecto, bien desmoralizando o simplemente reprimiendo al proletariado. Es por lo demás su tarea dados sus intereses reales (gestión propia del capital). La crisis que afecta a la fracción del capital español no hace más que evidenciarlo, así para superarla, todas las tendencias del capital, desde la más grotesca (la extrema derecha) hasta la más radical (la extrema izquierda) devienen como iguales, y hasta el lenguaje, consignas y modos de relación que establecen no se diferencian en su necesidad de justificar coma sea la esclavitud asalariada. Las llamadas al orden, a la responsabilidad, al mantenimiento de la democracia por encima de todo, a la defensa de la producción capitalista, a la revalorización de todos los valores que se hunden (familia, trabajo asalariado, patria...), hacen que todos, desde Carrillo a Martín Villa, desde el PNV hasta la OIC, reaparezcan en la escena española interpretando una muy vieja obra donde el mal a exterminar es el proletariado. De ello resulta que la izquierda y extrema izquierda no son mas que una variante del programa del capital"Extracto de "La huelga de los trabajadores de Ascón. Miseria del sindicalismo"Todos unidos bajo un mismo programa y un objetivo común: terminar con la clase obrera y una vez derrotada comenzar la reconcialización.