Centenari enric valor

dijous, de març 13, 2008

entrevista a manuel monereo



Manuel Monereo, de 55 años, miembro de la permanente del comité político del PCE, militante comunista «estricto» desde hace 35 años, natural de Jaén, vecino de la «solidaria ciudad de Madrid» desde hace 16 años y abogado laboralista, visitó Gijón, donde participó en la fiesta anual del Partido Comunista de Asturias e, invitado por la Sociedad Cultural Gijonesa, ofreció una charla sobre las izquierdas y el socialismo en el siglo XXI. Seguidor de Julio Anguita, antiglobalista ejerciente y
crítico feroz contra el «europensamiento» único, defiende una refundación de IU y un giro de la sociedad a la izquierda como única forma de evitar la desaparición de la vida de la tierra que, dice, será inevitable con el capitalismo.

-¿Qué es ser de izquierdas, y ser socialista en el siglo XXI?

-Ser de izquierdas es una actitud personal, ética y política que consiste, como siempre, en una apuesta radical por la libertad, la
igualdad y la fraternidad. El socialismo requiere una segunda operación que es demostrar que mientras haya capitalismo la igualdad, la libertad, la justicia y la fraternidad no son posibles, y significa que luchar por el socialismo es la manera más coherente de ser de izquierdas.

-¿De qué socialismo está hablando?

-De la lucha sistemática por abolir la explotación, el dominio y la desigualdad. Esto es, la lucha del ser humano por autogobernarse y decidir su futuro. La pregunta que debemos hacernos es ¿quién dirige la vida? ¿El mercado capitalista o la sociedad democrática? Para nosotros la clave es que la sociedad debe de autodirigirse, liberarse, y para eso tiene que domar al mercado y superar las relaciones de explotación actuales. Pero si no lo hacemos en breve no habrá sociedad, porque el
capitalismo está poniendo en peligro la vida humana en el planeta. Para luchar contra eso y hoy más que nunca, hay que ser de izquierdas.

-Pero ése es un discurso más de los verdes...

-No. Es un discurso ecológico-social desde una perspectiva comunista. Esto de los verdes y de los que verdean es una vieja historia. Es como los socialdemócratas que no lo son, los socialista que no lo son porque aceptan el capitalismo como marco, y algunos comunistas que dicen que no lo son y que sin embargo dirigen partidos comunistas...

-¿Y es una alternativa la dictadura del proletariado?

-La dictadura del proletariado nunca fue una alternativa. En la Unión Soviética los trabajadores luchaban por el pan, trabajo, tierra y paz.Lo que hoy defendemos la izquierda comunista que lucha por el socialismo, es una democracia participativa, que llegue a la vida cotidiana de la gente y que haga que los ciudadanos sean dueños de sus ciudades, que sean capaces de determinar los presupuestos públicos y de controlar a los gobernantes. Es decir, el socialismo como desarrollo de la autoorganización de los ciudadanos que haga transparente la vida pública. Es la conexión entre Robespierre y Marx. La democracia que someta el mercado a las necesidades de las personas y no al revés.

-¿Está hablando de acabar con eterna lucha por el poder?

-Esa lucha es un elemento central de esta sociedad, pero no tiene por qué ser así. El problema es que si un país cualquiera, llámese la Venezuela de Chávez, decide abrir una vía no capitalista pero democrática viene el boicot de la empresa y de los organismos internacionales y la subversión organizada por Estados Unidos... Es decir, que cuando uno lucha contra el sistema de opresión, que es el capitalismo, con argumentos democráticos, al final lo que puede ocurrir es que te den un golpe de Estado como al compañero Chávez.

-¿Qué es la globalización?

-La desigualdad económica y de poder que lleva al predominio de una oligarquía en torno a las 300 grandes empresas del mundo que va estrechando la democracia y que nos coloca, cada vez más, como un instrumento en manos de los poderosos. Lo que nosotros queremos es que los hombres y mujeres tengan el poder.

-Suena utópico...

-Suena, pero no lo es. Siempre hubo en la historia alguien que se reveló, y lo que hoy tenemos en este país es producto de la rebelión de mucha gente, del esfuerzo y el sacrifico de muchos. ¡Cuánto ha costado! ¡Cuántos muertos hemos puesto encima de la mesa! Y digo hemos puesto porque gran parte los puso este partido.

-El papel de su partido durante la II República está ahora en entredicho con las sacas, las checas y la persecución política impulsada desde la Unión Soviética de Stalin.

-Yo aquello no lo viví. Lo que sabemos es la incontable cantidad de los nuestros que fueron asesinados, y no voy a decir que nosotros lo hicimos todo bien. Está claro que hubo cosas lamentables y lo sentimos, pero sí es evidente que fuimos los primeros en luchar por la República.

-¿Luchaban por la República o por una dictadura dirigida desde Moscú?

-Por la República democrática, porque el camarada Stalin en una célebre carta que envió a Largo Caballero dejó claro que la Unión Soviética lo que quería para España era una república democrática. El PCE luchó por la democracia dando la cara por las instituciones republicanas. Tenemos nuestras responsabilidades, pero el PC fue un defensor intransigente de la República, y nos enseñó a luchar por las libertades. Y lo hicimos cuando todo el mundo estaba de vacaciones, incluido el PSOE.

-¿Quién mató a Andreu Nin?

-A Nin lo mató el Gobierno soviético. De eso nosotros no tenemos ninguna duda, y fue una barbaridad. El PC no intervino. Pero lo importante no es la historia de Nin, al que tanto se quiere ahora sobre todo para echar lodos al PC, sino la de miles de hombres y mujeres que dieron su vida por la libertad en España. El PC fue importante en el frente, no en las ciudades ni en las checas de Madrid. Se le acusó de mil cosas, pero sólo luchó por la libertad.

-¿Hacia dónde va ahora España?

-Hacia una república federal y solidaria. En esto somos discípulos de Pi y Margall. En todo caso los nacionalistas, tanto los españoles como los periféricos, están hablando de un mundo que ya no existe porque se está redefiniendo el poder político en Europa y los viejos estados están en crisis. La España del euro no tiene una política propia. Las grandes decisiones las está tomando Europa. A los estados y a las autonomías les queda un poder residual.

-IU perdió progresivamente apoyo social. ¿Va a tener Llamazares el triste honor de enterrar a la coalición?

-IU fue un invento social del PC que nació en el año 1982 porque emergía una nueva sociedad y el PC era insuficiente para articularla. Ahora IU necesita ser refundada para hacerla más amplia y con mayor capacidad de llegar al movimiento social, y lo haremos. Por eso creo que Llamazares no va a ser quien entierre a IU. Ahora la prioridad es luchar por la República y dejar que el Príncipe de Asturias y su linda mujer se dediquen a ser felices para que nosotros podamos gobernarnos.