Centenari enric valor

dilluns, de desembre 30, 2013

La Lista de La Paella Rusa con los 25 valencianos más influyentes

Este domingo, la edición Comunidad Valenciana del diario El Mundo ha publicado una lista con los que consideran los 50 valencianos más influyentes del año 2013. Como en toda lista, hay presencias y ausencias significativas, y siempre puede discutirse si la prelación que se propone es la más adecuada. Pero hay que reconocer que, en un principio, el asunto no nos ha quitado mucho el sueño.
Sin embargo, hemos ido a la peluquería de Tono Sanmartín a que nos recortase un poco las puntas y, una vez remozado nuestro estilismo, la verdad es que hemos virado 180º nuestra implicación emocional con la lista de El Mundo y estamos indignados (indignados… ¡y a la última moda!). Los valencianos no están convenientemente representados en esa lista. Las ausencias son, a veces, clamorosas. Este pueblo tiene mucho más que ofrecer.
Por esa razón, en La Paella Rusa hemos hecho una sesuda negociación para determinar quiénes son, realmente, el Top 25 (y no 50, que eso es de madrileños catalanistas). Los valencianos con mayor influencia política y social. Allá van:
1. Tono Sanmartín. El Champú de la política valenciana, el Acondicionador de todos los pactos, el Fijador de voluntades y creencias. President oficioso de la Generalitat Valenciana. Fundador y garante del Clan de la Peluquería, que rige nuestros destinos. Uno de los peluqueros más determinantes de la política española. ¿Hace falta decir más?
2. Esther Pastor. La mano derecha del President Fabra, piedra angular de sus más significados proyectos e iniciativas. Esta mujer ha cometido sonados errores pero también, ojo al dato, “discretos aciertos”. Entre ellos, reservar habitaciones en hoteles de lujo, todo pagado por la Generalitat, a un precio muy superior al marcado por el propio Fabra, con motivo de asistir a plenos de Ayuntamientos, o del Consell, o a eventos sin determinar. Un Carlos Dívar en toda regla.
3. Cristina Tárrega. Periodista y visionaria valenciana. Supo ver que para prosperar aquí hay que pasar por Madrid. Y cogió sus micros, sus cuadernos y se marchó a la capital. Y se hizo un hueco en programas serios al demostrar en ellos sus ganas valencianas. Hasta que se encontró con Tono quien le dijo, Cristina, cómo vas con esos pelos. Y volvió a por sus mechas y se reencontró con Valencia, a la que representó en el inolvidable Acuerdo de la Sociedad Civil por la Comunidad Valenciana.
4. Javier Martínez de Marigorta. Tal vez este nombre no les diga mucho, pero… ¿Qué nos dirían si les dijésemos que estamos hablando del Coach, el mismísimo Coach de Fabra? Probablemente sentirían cómo la energía positiva les invade, ahuyentando dudas y malos espíritus, y los chakras se abren que es un primor. Normal: este hombre ha hecho de Fabra, y de su entorno más inmediato, lo que es hoy. Aunque ya no esté entre nosotros (no es que haya fallecido, nos referimos a que ya no sigue asesorando a Fabra; bueno, o eso creemos), su influencia en la gran estrategia del Consell a largo plazo (es decir: “qué trapitos me pondré la semana que viene para ir a la peluquería de Tono”) continúa notándose.
Coach, peluquería, Sociedad Civil... Círculo virtuoso, #bondad y #solidaridad
Coach, peluquería, Sociedad Civil… Círculo virtuoso, #bondad y #solidaridad
5. Cuchita Lluch. Presidenta de la Academia de Gastronomía de la Comunitat Valenciana, pero eso es lo de menos. Cuchita –nadie conoce su nombre real- es la reina de cualquier sarao pijo que se precie en Valencia. No se le conoce otra actividad que la de acudir a eventos sociales, donde es el alma de la fiesta. Domina con su sonrisa cualquier sarao que se precie. A veces no toma gintonics.
6. Peter Lim. Dice que quiere comprar el Valencia, o algo. Siempre y cuando le garanticen unas condiciones inmejorables para desembarcar, le condonen la deuda y le hagan un descuento del 25% en la peluquería de Tono Sanmartín. Ya saben cómo es esto: los ricos que vienen a Valencia siempre lo hacen con espíritu altruista y por su afán por contribuir al bien común, por lo que la Generalitat Valenciana les da todo tipo de facilidades. Puede que la inversión necesaria sea muy elevada, pero luego “el retorno” de los gin tonics que se toma el rico en Valencia con Cuchita Lluch es mucho mayor. Funcionó con la Fórmula 1, funcionó con la Ciudad de las Artes y funcionará ahora (sí, el Valencia es un club privado y eso).
7. Francisco. Sin él, el festival de la canción de la OTI no sería lo que es hoy (¿continúa celebrándose?). Hace muchos años Francisco hizo una apuesta, tan cívica como firme, por el Partido Popular. El prestigio social y el carisma de Francisco determinaron que decenas de miles de votos engrosasen las urnas a favor de los populares. Pero ya no, amigos. Francisco está desengañado. El PP no era lo que esperaba. O lo fue durante años y ha dejado de serlo. Así que Francisco se ha arrimado a Movimiento Ciudadano, la marca de Ciutadans para el conjunto de España, y es capaz de cualquier cosa. Se rumorea que puede presentarse a la alcaldía de Valencia. La constelación de estrellas que puede juntarse ahí, con una Rita crepuscular, el Señor Calabuig, Toni Cantó, Amadeu Sanchis y Francisco, ilusiona a cualquiera. Y, sobre todo, ilusiona a Joan Ribó, claro.
8. Paco Telefunken. No es el antenista de José Císcar. Fue el contratado para arrancar los cables para apagar Canal 9 pero pegó una espantada cuando se vio el percal que le esperaba fuera. Insistimos, no es el antenista de José Císcar.
9. Jose Luis Menezo. Catedrático de Oftalmología de la Universidad de Valencia e “histórico” Jefe de Servicio del Hospital La Fe. Todo un hábil jugador de póquer que, una vez jubilado, decide emplear la carta comodín revelando el plagio de la tesis doctoral del ex-conseller de Sanitat Manuel Cervera, dirigida curiosamente por él mismo, con el fin de resarcirse del fracaso de la Fundación Oftalmológica del Meditarraneo (FOM), un chiringuito sanitario donde la planificación ha brillado por su ausencia y en el que curiosamente ocupó el cargo de patrono fundador. ¿Alguien entiende la estrategia de este tahúr sanitario que afirma sin tapujos que “La ética en España brilla por su ausencia” mientras hacía la vista gorda con uno de sus pupilos? Nosotros tampoco.
10. EL TOPO. Hay un TOPO en la Generalitat Valenciana, que filtra todo tipo de cosas. El TOPO es inmune a las investigaciones internas. Inmune a las cazas de brujas desatadas por el Clan de la Peluquería. Inmune a las olas de despidos y contrataciones. Inmune a la laca de Tono Sanmartín. Impertérrito, imperturbable, el TOPO continúa sacando más y más documentos sonrojantes, para alegría de todos los que los disfrutamos.
11. Enrique Ortiz, empresario. Máximo exponente de la manera valenciana de hacer negocios, es decir, regalando cosas a los políticos para que le adjudiquen negocios, Ortiz es el asesor espiritural de Sonia Castedo, la peor política de la historia de la Comunitat Valenciana.
12. El Director de La Paella Rusa. En La Paella Rusa hemos votado por el periodista más influyente (y más inteligente, y más guapo) de la Comunidad Valenciana. Casualmente, todos hemos coincidido en señalar a nuestro/a director/a. Él, o ella, es nuestro guía y nuestro espíritu. Un intelectual preclaro que todo lo ve; ¡viva el jefe! Luego hemos tenido el problemilla de que en La Paella Rusa no hay director/a, así que hemos tenido que votar. El resultado ha sido que treinta candidatos al puesto (para igual número de votantes) obtenían un voto. Como en Superlópez nº 2, “El Supergrupo”.
13. Ripollés. Artista multicisciplinar y médium. Autor de esculturas tan emblemáticas como la de Carlos Fabra en los accesos al aeropuerto fantasma. Recientemente se le cayó una de ellas y, con las antenitas que lleva en su gorro, se comunicó con ella y le dijo que quería quedarse rota. Artista del régimen (del que mande) representa también la querencia de los castellonenses por videntes, brujas, echadores de cartas y magufos en general.
14. Joan Lerma. Político multidisciplinar y médium. Hace casi veinte años que abandonó el Palau de la Generalitat, pero sigue mandando en su partido. ¿Cuántos dirigentes del PP pueden decir eso? ¡Los del PP, es perder el poder y comenzar a ver cómo les traicionan! ¡Algunos, incluso dejan de votar al PP! Lerma, en cambio, ahí sigue, eterno, como siempre. Como una recalificación urbanística en la que el promotor se queda colgado. Puede que tenga que esperar veinte años, pero al final el mercado se recupera y… ¡#Tripartitoruina observado por Lerma desde las alturas!
15. El hermano de Cotino. Tiene nombre, pero lo ha perdido en beneficio de ‘el hermano de Cotino’. Capaz de poner voces distintas, no consta que haya trabajado de ventrílocuo. Trabaja de telefonista de su hermano Juan y, desde hace un tiempo, es el responsable de todo lo que nadie sabe quién ha hecho.
16. Santiago Calatrava. Arquitecto. Su capacidad para hacer negocio con la Generalitat le otorga un puesto relevante. Entre sus logros de este año destaca haber conseguido cerrar el Palau de les Arts por peligro de derrumbe. Construir un mamotreto de cientos de millones y que se te venga abajo en cuatro días no está al alcance de cualquiera.
17. El Señor Calabuig. El Señor Calabuig es el líder de la oposición a Rita Barberá en el Ayuntamiento de Valencia. Como tal, le hace la vida imposible a Rita por la vía de decir que él querría hacer más o menos lo mismo que hace el PP, que para algo lleva veinte años ganando. También promete que, con él, sus compañeros del PSPV no se irán tanto de putas. La esperanza blanca de la izquierda valenciana, al que le auguramos un esplendoroso futuro como primer teniente de alcalde a partir de 2015.
18. Carmen Sancho, fallera mayor de Valencia 2014. Asidua del Mercado Central, sus conocimientos de productos valencianos la situaron como favorita para servir a la fiesta y a Valencia. Estudiante de Derecho, se espera con expectación su arenga cridanera. Señalará con un brazo a la judicatura, con otro al ejecutivo paralelo y de su porte majestuoso de rosa en esplendor, ¿resonará la voz que recuerde a los falleros que San José no es lunes y que eso es de agradecer?
19. Enric Esteve, presidente de Lo Rat Penat. Esteve ha conseguido que dos consellers hayan presentado en su sede dos de las más ambiciosas propuestas políticas del último lustro, a saber: la de Serafín Castellano de hacer una versión corta del Himno Regional y la de Maria José Català de implantar la asignatura de religión valenciana. Cualquier miembro del PP que quiere agitar el fantasma de Lizondo debe acudir allí, nuevo foro de pensamiento y análisis de Valencia.
20. Andrés Ballester. Este diputado del PPCV dio a todo el mundo una lección de lealtad y de democracia interna cuando se puso a pedir firmas en el Grupo Parlamentario Popular para solicitar el indulto del ex alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, condenado por una minucia. El Clan de la Peluquería se tiraba de los pelos, pero Ballester, que no tiene pelos en la lengua, ni un pelo de tonto, alcanzó más de 40 firmantes para su solicitud, chuleó a Fabra todo lo que quiso y más y, por supuesto, salió impune. Porque en el PPCV puede que te echen por caerle mal a Tono Sanmartín o Esther Pastor, pero nunca te echarán por demostrar principios en lo verdaderamente importante.
21. Ignacio Tello. Creador y promotor de Teyoland, el proyecto que quería hacerle la competencia a Ikea. Seis meses después, Teyoland ha echado el cierre, Ignacio Tello ha sido invitado amablemente a abandonar el proyecto, y la cosa tiene muy mala pinta. Y lo que es peor: Teyoland, a diferencia de la Formula 1, no tiene “retorno”.
22. Carolina Punset. La hija del eminente divulgador, politólogo, y especialista en neurocirugía, Eduard Punset, es concejal en Altea, donde lidera un proyecto político diferente: el CIPAL. Un partido de ciudadanos unidos contra la depredación urbanística y en pro del medio ambiente. CIPAL consiguió un gran éxito en las elecciones de 2011 y, como corresponde con un partido nuevo, fresco, diferente, pactó con el PP y se agenció la concejalía de Urbanismo, que hay un PGOU por hacer.
23. Paco Roig. Con el paso de los años, la figura de Paco Roig se ha visto ensombrecida por la de sus hermanos. Sin embargo, en La Paella Rusa creemos que lo que este hombre aportó a la sociedad valenciana, con conceptos como el del “equipaso” o que los moros en Valencia se murieron del tufo que hacían los catalanes, está muy por encima que todo lo que pueda significar la gestión profesional de las empresas que gestionan sus hermanos.
24. José Ciscar. Vicepresidente y portavoz del Consell. Antaño hombre para todo de Fabra, hoy no le sirve para nada, salvo para continuar desplegando sus habilidades dialécticas, que son muchas (sobre todo, por comparación), ante el esperpento cotidiano que tiene que afrontar. El hombre, tan voluntarioso como trepa, traga con lo que sea, aunque se le está poniendo cara de atrincherarse en Alicante y hasta más ver.
25. Alberto Fabra. President de la Generalitat Valenciana y Gobernador Civil honorífico. Este hombre está aquí para… Bueno, a estas alturas no se sabe muy bien para qué. Inaugura un Decathlon de vez en cuando y se emociona ante la #bondad y #solidaridad de los valencianos, que se aprestan a tapar algunos de los agujeros causados por su inoperancia en la gestión. Por lo demás, se dedica a vivir la vida y a disfrutar de las ventajas que conlleva el cargo.

Article de juan enrique ruiz

La crisis es ahora la excusa perfecta para perpetuar la parálisis de iniciativas que, simplemente, permitirían a Alcoy ponerse al día. Por eso asusta pensar en el futuro.
Hablaba hace unos meses Álex de la Iglesia sobre el rodaje de su película Balada triste de trompeta entre las ruinas de El Partidor, en pleno centro histórico de Alcoy. En una entrevista en Televisión Española el cineasta aseveraba que no había encontrado una zona tan devastada en toda España. Solo él sabe lo que se ahorró en decorados tras localizar toda una barriada que se ajustaba a lo que pretendía mostrar: un área arrasada por la Guerra Civil en la que una compañía circense instalaba su carpa.
Las palabras del director deberían espolear al Ayuntamiento para buscar la complicidad de otras administraciones y obtener apoyo para recuperar El Partidor. Si la zona presenta unas condiciones excepcionales en España, necesita unas medidas específicas, que superan a la capacidad de la administración local e incluso de la autonómica -en el caso de que tuviese alguna reserva en la caja-.
El caso de El Partidor, y del casco antiguo por extensión, revela el carácter quimérico de muchos de los proyectos pendientes en Alcoy, que precisan inversiones descomunales tras años de olvido, agravios y abandono. En el caso del centro de la ciudad, el Ayuntamiento solicitó en el año 2000 fondos europeos del plan Urban para rehabilitar el barrio. Pretendía recibir 41,4 millones de euros. El proyecto fue desestimado y el municipio se conformó con 6 millones procedentes de la Generalitat que han dado para todo (desde recuperar el Principal hasta pagar parte de la construcción del fallido Palacio de Justicia). Parece imposible que la ciudad pueda reunir una inversión de aquellas características. Se habla mucho de recuperar el centro pero la realidad apunta hacia la inviabilidad dado el carácter descomunal de la iniciativa.
No es el del centro histórico el único ejemplo de proyectos que se antojan imposibles de realizar. En la lista destaca la reforma del tren Alcoy-Xàtiva. Resulta que los 60 millones prometidos por la Generalitat y el Ministerio de Fomento apenas sirven para garantizar la seguridad del servicio, nunca para mejorar la velocidad de viaje. ¿Cuánto dinero sería necesario para cambiar el trazado y ofrecer un servicio competitivo, con vehículos que viajen a más de 80 kilómetros a la hora?
¿O cuál puede ser el precio de recuperar El Molinar, cuna de la industrialización de la Comunidad Valenciana? Es otra muestra de años de abandono que ahora provocan que la puesta en marcha de un hipotético proyecto esté más cerca del delirio que de la realidad. Al igual que en El Partidor, no parece que el carácter único de la zona (la primera por su desolación, ésta por su valor patrimonial) despierte el interés de otras administraciones.
La crisis es ahora la excusa perfecta para perpetuar la parálisis de iniciativas que, simplemente, permitirían a Alcoy ponerse al día. Por eso asusta pensar en el futuro. Con la rémora de las iniciativas pendientes la ciudad piensa ahora en construir, según plantea el Plan de Movilidad, importantes infraestructuras, como el bulevar, la ronda sur entre Batoy y la autovía o el nuevo acceso por el Viaducto. Con los precedentes expuestos, ¿alguien piensa realmente que estos nuevos proyectos serán algún día realidad?

diumenge, de desembre 29, 2013

Article de javier llopis

Nunca falla; en esto no hay ninguna diferencia entre las derechas y las izquierdas. Cuando un gobernante alcoyano quiere darle un empujón a su administración o pretende reforzar su imagen de buen gestor ante la ciudadanía, siempre acaba envolviéndose en la sacrosanta bandera de la tradición y echándole mano a un tema que tenga que ver con las Fiestas de Moros y Cristianos, con el ciclo festivo navideño o con cualquier otra pieza destacada de nuestro patrimonio sentimental. Nuestros políticos son más listos que los ratones coloraos y saben que cada vez que nos tocan la fibra patriótica, los resultados son espectacularmente positivos, cumpliéndose al pie de la letra los contenidos del viejo precepto popular de «canyaeta peixet». Lo hemos visto antes, con cuestiones como la declaración de BIC del Tirisiti, y lo estamos viendo ahora, con la campaña iniciada por el Ayuntamiento para conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad para la Navidad alcoyana. La iniciativa ha provocado adhesiones masivas e inmediatas por parte de todos los sectores sociales, que consideran (con toda la razón del mundo) que la distinción de la UNESCO cumpliría un doble objetivo: por una parte, reforzaría la importancia y la repercusión exterior de esta magnífica manifestación de nuestra cultura local y por la otra, le añadiría un nuevo atractivo turístico a la ciudad, que atraería nuevos visitantes y que nos permitiría avanzar por una nueva vía para nuestra depauperada economía.
Todo son ganancias en estos sanísimos ejercicios destinados a recargar las pilas de nuestra maltrecha autoestima como pueblo. Sin embargo, resulta inevitable preguntarse por qué nunca se alcanzan estos grados de acuerdo político y social cuando se hacen propuestas sobre otras cuestiones mucho más sustanciales, como: la creación de nuevas áreas industriales, el modelo urbanístico, la búsqueda de alternativas de desarrollo económico, los planes de peatonalización del casco antiguo, la gestión de nuestros valiosos parajes naturales o las relaciones con un gobierno autonómico, que hace casi 20 años que nos tiene castigados a pan y agua. Las tradiciones se han convertido en el único territorio de consenso para una comunidad capaz convertir los problemas más nimios en el tema central de acaloradas polémicas; son una isla de unidad en una ciudad atrapada en el cainismo permanente, que ve fracasar uno tras otro sus grandes proyectos estratégicos ante el empuje insoportable de la división y la revancha.
Entramos de lleno en los pantanosos terrenos de psiquiatría social. Los alcoyanos (los políticos, los líderes sociales y la gente de a pie) somos capaces de ponernos de acuerdo cuando tratamos asuntos relacionados con nuestro pasado y sin embargo, entramos en estado de discordia total cuando debatimos cualquier cosa que tenga que ver con nuestro futuro. El resultado de esta extraña bipolaridad es el que todos estamos viendo: una ciudad con un maravilloso legado cultural, pero con un porvenir más negro que un paje de la Cabalgata.
¿Es posible romper de alguna manera esta dinámica letal o estamos condenados a convertirnos en una especie de parque temático dedicado a las Entradas de Moros y Cristianos, a las Cabalgatas de Reyes Magos y al Belén Tirisiti?. La respuesta a esta pregunta es muy complicada. La solución a la patológica dicotomía en la que vivimos sumergidos los alcoyanos desde hace décadas pasa por un inevitable cambio de mentalidad por parte de todos los habitantes de esta ciudad, que sólo sería posible a través de la existencia de liderazgos políticos y sociales más consistentes, capaces de inocularle a la gente la necesidad urgente de recuperar nuestras olvidadas habilidades negociadoras y nuestra capacidad para acudir unidos a la defensa de los grandes temas de Estado. Mientras no se produzca ese milagro, los alcoyanos seguiremos siendo unos tipos inclasificables y extraños, que se sienten más cómodos flotando entre tradiciones centenarias que encarándose con la realidad de cada día. Y eso es bastante triste.

dissabte, de desembre 28, 2013

La alienacion del trabajo

Durante el siglo XVII tuvieron lugar una serie de acontecimientos de gran importancia en la política europea que contribuyeron al establecimiento del Estado moderno como forma política dominante. Entre estos acontecimientos decisivos caben destacar aquellos que en el terreno bélico supusieron unas innovaciones tecnológicas que aumentaron la potencia de fuego de los ejércitos, a lo que hay que sumar las nuevas técnicas de combate que significaron un incremento numérico sin precedentes de los efectivos, lo que implicó la formación de la estructura organizativa central del Estado moderno para, así, hacer acopio no solo de los recursos materiales y económicos necesarios para preparar y hacer la guerra sino también para un mayor control de la población.[1] De esta forma el Estado moderno constituyó la respuesta organizativa de las elites dominantes con la que extender su control sobre la sociedad para supeditarla a sus intereses.[2] Todo esto obedecía en última instancia a las exigencias de la esfera internacional del momento en la lucha por la hegemonía mundial, lo que supuso una permanente carrera de armamentos que contribuyó a dejar extenuadas las economías y sociedades de los diferentes países involucrados en estos conflictos.[3]
No cabe duda de que las rivalidades de los diferentes países en su pugna por la hegemonía mundial contribuyeron decisivamente a la aparición y desarrollo del Estado moderno,[4] y con ello a su extensión y consolidación en dos sentidos diferentes: a nivel interno en relación al dominio que ejercen las elites mandantes sobre sus dominados, y a nivel externo con la generalización de este modelo de organización política a partir de la paz de Westfalia en 1648 que dio lugar al actual sistema internacional de Estados. En este sentido el contexto internacional, y sobre todo las fuerzas que presionan desde el exterior a través de la estructura de poder internacional, ha contribuido a la formación del Estado moderno. Ello significó el afianzamiento y expansión de la estructura social de clases que le es inherente, al mismo tiempo que permitió la reorganización general del conjunto de las relaciones sociales. En lo que a esto último se refiere el Estado jugó un papel fundamental en tanto en cuanto dicha reorganización de la sociedad fue puesta en marcha a través de dos procesos íntimamente relacionados: la formación y desarrollo del incipiente capitalismo mediante el establecimiento de la estructura legal e institucional que lo hizo posible,[5] y el proceso de industrialización que proveyó al Estado de los medios materiales, financieros y económicos para hacer la guerra. Entre las principales consecuencias de esta reorganización de las relaciones sociales se encuentran la aparición de la propiedad privada en los medios de producción y el trabajo asalariado.
En la medida en que el Estado se apropió de la capacidad legislativa con la que imponer sus propias leyes también dio lugar a la apropiación económica de la tierra a través de la propiedad privada. La normativa legal, fruto de la desigualdad política que significa la existencia del Estado, fue la que dio origen a la desigualdad económica con la institución del derecho a la propiedad privada que desde entonces recibió la protección del aparato represivo, judicial y burocrático del Estado. El propio Estado, a través del monopolio de la violencia que detenta sobre el territorio de su jurisdicción, se ocupa de supervisar el complimiento de la legislación por él mismo creada y de proveer así de la correspondiente seguridad jurídica que protege la propiedad privada y a la clase capitalista. De este modo las relaciones sociales fueron transformadas completamente a través de la apropiación, primero jurídica y después económica, de la tierra y consecuentemente del conjunto de los medios de producción que hasta ese momento habían pertenecido a la comunidad popular.[6] Con ello apareció el trabajo asalariado como forma de producción predominante en el sistema capitalista que facilitó la monetización de las relaciones sociales, y al mismo tiempo su sometimiento a la lógica del capital.
La propiedad privada en los medios de producción es la base sobre la que se fundan las principales relaciones de explotación inherentes al sistema capitalista, y que encuentran en el trabajo asalariado su más acabada expresión en la medida en que el trabajador o trabajadora pone su fuerza de trabajo al servicio de otros. Esta nueva forma de explotación no se diferencia en nada sustancial de la esclavitud antigua con la única particularidad de que la relación entre el explotador y el explotado se encuentra mediatizada por un salario.
La propiedad privada da poder a la clase explotadora compuesta por los capitalistas, quienes imponen las condiciones económicas y laborales por las que los trabajadores deben vender su fuerza de trabajo. Asimismo, el trabajo asalariado ha significado la extensión y profundización del control de los propios asalariados bajo formas renovadas y perfeccionadas. Mientras que en la antigüedad el esclavista únicamente se limitaba a dar aquellas órdenes que sus esclavos debían cumplir, dejando a estos un margen de maniobra para organizar por sí mismos el trabajo, con el trabajo asalariado el propio capitalista organiza el trabajo que sus empleados deben realizar. De esta forma el control es aún mayor, lo que impide por un lado la reflexión y por otro la iniciativa y el desarrollo de las capacidades propias del trabajador.
La organización de la producción y consecuentemente del trabajo en el seno de la empresa capitalista descansa sobre un modelo autoritario en el que la propiedad privada es su base. La división del trabajo y su parcelación obedece a exigencias de este modelo en el que se busca no sólo la eficiencia y la productividad, sino sobre todo un mejor y mayor control sobre la fuerza de trabajo al quedar los trabajadores a expensas de las órdenes de los patrones y, por tanto, de la propia disciplina impuesta por la empresa. La tendencia del trabajo asalariado es la de nulificar al sujeto al convertirlo en un ser inhábil permanentemente dependiente de las órdenes del patrón de turno que dirige y organiza todo su trabajo. A todo lo anterior ha contribuido sustancialmente el proceso de tecnificación que no ha estado solo dirigido a incrementar la producción y los beneficios de la empresa, sino fundamentalmente a someter al propio trabajador a los ritmos de la máquina, a anular su capacidad reflexiva mediante rutinas igualmente mecánicas que son interiorizadas, y a separar a los propios trabajadores a través de una creciente parcelación y especialización.
Pero el trabajo asalariado ha servido fundamentalmente para una degradación moral del propio sujeto al quedar a expensas de la clase empresarial que le contrata y le impone sus condiciones. La monetización de la relación laboral camina en ese sentido ya que establece una dependencia estructural del trabajador con la clase explotadora que detenta la propiedad de los medios de producción, y por tanto a la que se ve obligado a vender su libertad. La existencia del sujeto queda limitada al ámbito puramente material en tanto en cuanto la necesidad de garantizarse un sustento depende de terceros a cuya merced se encuentra, lo que se convierte en su principal estímulo. Resulta bastante ilustrativa a este respecto la siguiente observación de Proudhon:
“¿Sabe usted lo que es ser un trabajador asalariado? Es trabajar bajo las órdenes de otro, atento a sus prejuicios, incluso más que a sus órdenes. (…) Es no pensar por uno mismo (…) no tener más estímulos que ganar el pan cotidiano y el miedo a perder tu trabajo. El asalariado es un hombre a quien el patrón que le ha contratado le dice: “lo que tienes que hacer no es asunto tuyo, no tienes ningún control sobre ello””.[7]
Por otro lado la dependencia que se manifiesta en el terreno económico y laboral no se circunscribe a estos ámbitos sino que se extiende a todas las demás esferas de la vida. El trabajo asalariado impide que el sujeto se posea a sí mismo en la medida en que genera un contexto social y relacional que moldea su existencia y su forma de ser en el mundo.
El agravamiento de las condiciones de explotación laboral que entraña el trabajo asalariado ha conllevado una creciente absorción del tiempo del sujeto con la prolongación de la jornada laboral más allá de las 8 horas diarias, a lo que hay que sumar el tiempo que se emplea en el transporte cotidiano para llegar al centro de trabajo y que necesariamente también forma parte de ese proceso de explotación.[8] De este modo el sujeto es poseído por su propio trabajo y se convierte en objeto, en un recurso descartable utilizado por la empresa. La vida del trabajador pasa a ser un bucle cerrado que se reproduce infinitamente en una serie de quehaceres desprovistos de mayor significación: trabajar, regresar del trabajo, cenar, dormir, despertarse, desayunar, volver al trabajo, etc… Así es como la vida del trabajador deja de ser su vida para pasar a ser la vida de la empresa para la que trabaja y para la que también vive. De esta forma el trabajador vive la vida que la empresa, y por ende el capitalismo y sus elites dominantes, le impone. Se trata de una vida inauténtica al no haber sido elegida libremente sino impuesta por las circunstancias de escasez general creadas por el contexto social y económico capitalista. El sujeto no vive su vida sino la de otro, la de alguien que resulta funcional para las metas impuestas por el sistema capitalista. Esto explica al mismo tiempo que las metas del sujeto no sean las suyas sino las del capitalismo. 
La alienación no consiste únicamente en suplantar la vida del sujeto por aquella que el sistema de opresión en el que vive le impone, sino también en la remodelación, recreación y reproducción de identidades construidas desde el exterior. El sujeto no se autoconstruye con una identidad propia y un proyecto de vida auténtico, sino que por el contrario vive siendo alguien distinto a quien realmente es o desearía ser al mismo tiempo que queda sometido a un proyecto vital que no se corresponde con sus aspiraciones más profundas.  Existe, entonces, una contradicción entre el sujeto y el medio que le circunda, entre sus anhelos y lo que en la práctica es, entre el yo ideal y el yo real. Es la completa desposesión del individuo que ya ni siquiera tiene identidad propia al no haber en él nada de auténtico.
La despersonalización y deshumanización que conllevan la alienación pasan a ser completas cuando la identidad y las metas impuestas son asumidas como propias, o en su caso cuando al saber que no son propias se utilizan válvulas de escape con las que evadir la responsabilidad de enfrentarse a esa realidad. La frustración genera estas válvulas de escape que pueden ser sencillamente mundos imaginarios construidos por la infracultura dominante, pero también puede ser la drogadicción, el alcoholismo, el consumismo de todo tipo, etc., que sirven para sobrellevar la forma de vida destructiva inherente al trabajo asalariado y a la desposesión de uno mismo. La consecuencia directa de este proceso es la destrucción del mundo interior del sujeto y del propio sujeto en tanto que tal.
La sociedad capitalista se estructura a través de células organizativas cuya razón de ser es esencialmente pragmática, y por tanto están dirigidas a la consecución de unos objetivos muy claros y determinados: obtener beneficios. Dentro de estas células no hay posibilidad alguna para la coexistencia de otros objetivos distintos de aquellos para los que fueron concebidas, de tal manera que la actividad de todos quienes las integran está dirigida en un mismo sentido al existir en su seno unas jerarquías y unas minorías que establecen las directrices generales.[9] Esto hace que las relaciones sociales estén mediatizadas por el dinero o el interés material, y que no existan espacios para hacer vida en común. Así es como el sometimiento de las relaciones a la lógica del capital contribuye a un paulatino aislamiento del sujeto respecto a los demás, unido a las incompatibilidades horarias que ello acarrea y que inevitablemente contribuyen a alejar a unos de los otros. El sujeto no sólo pierde tiempo para sí mismo debido a la absorción que el trabajo asalariado ejerce sobre su persona, sino que también lo pierde para relacionarse con los demás. En gran medida el trabajo asalariado destruye a la persona al dejarla sin relaciones y vida social, al mismo tiempo que es forzada a pasar más tiempo con desconocidos en los transportes públicos, o simplemente con los compañeros de trabajo con los que tiende a mantener una relación meramente profesional. El deterioro de las relaciones sociales tiene como consecuencia el deterioro del propio sujeto, y la soledad y aislamiento que conllevan significan una mayor vulnerabilidad a la hora de afrontar los desafíos que la propia vida plantea. 
La pérdida de la sociabilidad, la anulación de la capacidad reflexiva, la deshumanización que conlleva el ser poseído por el trabajo y las empresas, el carecer de una identidad y de un proyecto de vida auténticos son, en definitiva, el reflejo de un sistema existencialmente opresivo y alienante que convierte a las personas en objetos, en instrumentos a su servicio que son manipulados y dirigidos para la satisfacción de los intereses del propio sistema. Por esta razón la desaparición del trabajo asalariado es lo que puede permitir una regeneración de lo humano que hoy, en las sociedades capitalistas donde impera esta forma de producción, se encuentra en avanzado estado de descomposición. Pero nada de esto es posible sin la destrucción de aquellas instituciones liberticidas que, como la propiedad privada y el Estado, constituyen la base estructural y de poder sobre la que se asienta el trabajo asalariado y que, por tanto, niegan al sujeto su más intrínseca humanidad.


[1] Los cambios tecnológicos en el ámbito bélico que propiciaron las sucesivas revoluciones militares así como sus consecuencias políticas son abordados en las siguientes obras: Roberts, Michael, “The Military Revolution, 1560-1660” en Clifford J. Rogers (ed.), The Military Revolution Debate: Readings on the Military Transformation of Early Modern Europe, Colorado, Westview Press, 1995, pp. 13-36. Parker, Geoffrey, La revolución militar. Las innovaciones militares y el apogeo de Occidente, Madrid, Alianza, 2002. Eltis, David, The Military Revolution in Sixteenth-century Europe, Barnes Noble Books, 1998. Duffy, Michael (ed.), The Military Revolution and the State, 1500-1800, Exeter, University of Exeter, 1980. Knox, McGregor y Williamson Murray (eds.), The Dynamics of Military Revolution, 1300-2050, Cambridge, Cambridge University Press, 2001. En cuanto a la relación entre la guerra y la formación del Estado moderno son destacables los siguientes estudios: Tilly, Charles, Coerción, capital y los Estados europeos, 990-1990, Madrid, 1992. Tilly, Charles, War and the power of warmakers in western Europe and elsewhere, 1600-1980, Michigan, Universidad de Michigan, 1983. Tilly, Charles, “Guerra y construcción del Estado como crimen organizado” en Relaciones internacionales: Revista académica cuatrimestral de publicación electrónica Nº 5, 2007. Finer, Samuel, “State- and Nation-Building in Europe: The Role of the Military” en Charles Tilly (ed.), The Formation of National States in Western Europe, Nueva Jersey, Princeton University Press, 1975, pp. 84-163. Oppenheimer, Franz, The State, Canadá, Black Rose Books, 2007. Hintze, Otto, “La organización militar y la organización del Estado” en Josetxo Beriain Razquin (coord.), Modernidad y violencia colectiva, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, 2004, pp. 225-250. Leval, Gastón, El Estado en la historia, Cali, Otra Vuelta de Tuerca. Barclay, Harold, The State, Londres, Freedom Press, 2003.
[2] Sobre el modo en el que la guerra afectó a la organización de la sociedad y a su posterior evolución son reseñables los siguientes estudios sociológicos: Mcneill, William, La búsqueda del poder. Tecnología, fuerzas armadas y sociedad desde el 1000 D.C., Madrid, Siglo XXI, 1998. Hale, J. R., War and society in Renaissance Europe 1450-1620, Guernsey, Sutton Publishing, 1998. Tallett, Frank, War and Society in Early Modern Europe: 1495-1715, Londres, Routledge, 1997. Anderson, M. S., Guerra y sociedad en la Europa del Antiguo Régimen (1618-1789), Madrid, Ministerio de Defensa, 1990. Bond, Brian, Guerra y sociedad en Europa (1870-1970), Madrid, Ministerio de Defensa, 1990.
[3] La íntima relación entre poder económico y poder militar queda perfectamente reflejada en las siguientes obras: Kennedy, Paul, Auge y caída de las grandes potencias, Barcelona, DeBolsillo, 2006. Gilpin, Robert, War and Change in World Politics, Cambridge, Cambridge University Press, 1981. En ellas queda patente la dependencia del poder militar de las potencias con su capacidad económica e industrial, y de cómo esta relación es la que ha dado lugar a cambios en la estructura política internacional cuando determinados Estados ya no disponen de esa capacidad económica necesaria para mantener su posición en el sistema internacional, y por lo tanto para costear los gastos que supone mantener su poderío militar. En una línea similar a las obras antes citadas cabría añadir, aunque con algunos matices, Acemoglu, Daron y James A. Robinson, Why Nations Fail: The Origins of Power, Prosperity and Poverty, Profile Books, 2013.
[4] Hintze, Otto, Historia de las formas políticas, Madrid, Revista de Occidente, 1968. Rodrigo Mora, Félix, La democracia y el triunfo del Estado. Esbozo de una revolución democrática, axiológica y civilizadora, Morata de Tajuña, Editorial Manuscritos, 2011. Waltz, Kenneth, Man, the state and war: a theoretical analysis, Nueva York, Columbia University Press, 1959.
[5] Hintze, Otto, Op. Cit., N. 4. A lo largo de esta obra Otto Hintze realiza diferentes análisis sobre el papel  jugado por el Estado en el desarrollo del capitalismo, y cómo sin su intervención no hubiera sido posible su aparición. Cabe apuntar que la tesis de Hintze no consiste en establecer un determinismo en el que el Estado es la causa del capitalismo, sino que deja de manifiesto que constituyó un importante facilitador para su desarrollo como sistema económico y social sin el cual jamás hubiera llegado a ser lo que hoy es. Prueba de ello es que el Estado creó la estructura legal que protege, y por tanto da seguridad, a los dueños de los medios de producción para garantizar la explotación de la mano de obra y la consecución de beneficios.
[6] Rodrigo Mora, Félix, Naturaleza, ruralidad y civilización, Brulot, 2011.
[8] No hay que olvidar la omnipresencia del reloj en las sociedades industriales que ya fue destacada en Mumford, Lewis, Técnica y civilización, Madrid, Alianza, 1992. El factor tiempo ocupa un papel primordial en el control y regulación de la vida de las personas, tanto dentro como fuera del trabajo. Asimismo, la velocidad que ha impreso el desarrollo tecnológico ha dado lugar a la ruptura de las barreras espacio-temporales, lo que ha conllevado una permanente aceleración de los ritmos de vida que son impuestos a la sociedad para satisfacer las exigencias del poder. En este sentido son esclarecedores los ensayos de Virilio, Paul, El cibermundo, la política de lo peor, Madrid, Cátedra, 2005. Virilio, Paul, La bomba informática, Madrid, Cátedra, 1999. Virilio, Paul, Lo que viene, Madrid, Arena Libros, 2005.
[9] Zinoviev, Alexandr, La caída del Imperio del Mal, Valencia, Bellaterra, 1999.

dijous, de desembre 26, 2013

Debatint sobre rtvv

Interesant debat sobre el tancament de rtvv i posibles alternatives de futur.

dissabte, de desembre 21, 2013

No doneu de menjar als politics

Quin any mès horrible i desastròs ha estat el 2013!
Es dificil superar-ho.
Em quede sense faena, el matrimoni torontolla, la meva filla entra en la adolescencia i alcoi es torna mès insoportable del habitual.
Marxe uns quants mesos fora a treballar i quant torne amb uns quants centims mès la tormenta personal millora per moments pero la ciutat continua fent pena.
No sabem encara com acabara el embolic del poligon industrial de la canal.El teatret diu que els papers estam mès o menys asignats.El pp a favor vs esquerra unida en contra.En el bando del pp una certa minoria silenciosa que veu que es millor tenir faena que pensar amb hipotetics mals al medi ambient.En el bando de esquerra unida, els ecologistes de la carrasca ( cada cop mès influenciables), alguns col·lectius veinals i algun element mès.
El psoe i el bloc furgant a vore si troben algun indici mès clar del que tenen que fer.Antologica fou la discusió entre la penya del bloc i la gent de esquerra unida al mès de juliol sobre una abstenció del bloc en un plenari municipal.
Entremig la ciutat esta feta una pena.El ajuntament no te un duro pero gasta cada cop mès en policia per buscar nous ingresos amb registros amb gossos antidroga o amb controls de alcoholemia realitzats amb discrecionalitat.
Les iniciatives del agora semblen mès una manera de distreure a la gent que no pas de posar fil a la agulla i fer coses en serio per treure avant la ciutat.
I temes sagnants com el autobus continuen dormint amb petits detalls com els nous recorreguts que estan impulsats per la necesitat de donar un trellat als dos ponts nous.El del viaducte-zona nord i el de santa rosa-batoi.Tots dos impulsats en plena epoca euforica del pp de camps
El bloc a vist marxar a rafa carbonell de manera civilitzada de cara al public i de manera mès cruda portes endins.La politica es com es.
Esquerra unida busca candidata per encapçalar la llista.Com sabeu paco agulló deixa de ser regidor perque ja passa el temps.Que siga jove, guapa i lista.Jo ja se qui sera......i tu tambè?
Els del pp han arribat a la pau despres del embolic amb sedano i companyia.Pero encara no saben qui sera el candidat.Tothom parla de miro i jo pense en pastor.
El psoe ho te mès clar o mès fosc....depen del dia
En fi....politics....no els hi doneu de menjar i espabileu que no us entereu de res....xiquets.

dimarts, de novembre 12, 2013

Por qué la "piratería" es beneficiosa para los músicos, y la industria discográfica no

Por qué la "piratería" es beneficiosa para los músicos, y la industria discográfica no

Si bien muchos usuarios y melómanos consumidores de música, a esta altura ya desconfían bastante de lo que repiten las campañas “anti-pirateria”, todavía persisten varias falsedades e inexactitudes que se han convertido en cliché, y se repiten con total impunidad cada vez que se habla de file sharing: que el derecho de autor beneficia a los artistas en general (cuando sólo beneficia, con suerte, a uno de cada cien), que las redes P2P perjudican a los músicos, cuando en realidad les ayuda a ganar dinero, y que el intercambio en internet perjudica el negocio, cuando en realidad la producción de obras aumentó como nunca desde la masificación de red (y en plena crisis económica mundial).
Para obtener información equilibrada y rigurosa del tema, y no sólo propaganda, que mejor que leer lo que dicen los mismos músicos y algunos expertos que estudiaron el tema con detenimiento, en varias universidades.

Por favor, pirateen mis canciones

Ignacio Escolar es periodista, blogger y músico español. Su nombre se hizo especialmente conocido en el ambiente copyfight allá por 2001, luego de publicado su post —a esta altura todo un clásico—“Por favor, pirateen mis canciones”. En el artículo, con claridad memorable, relata el punto de vista de un músico real sobre “el problema” del intercambio de archivos: Mi grupo ha vendido, por los pelos, más de 10.000 copias de su primer LP y Cada año salen 32.000 discos nuevos al mercado en todo el mundo y sólo 250 convencen a más de 10.000 compradores. Apenas el 0,7% de los músicos que han presentado disco el año pasado (la gran mayoría no llega siquiera a grabar) es más afortunado que yose pensarán que nado en dinero. O que, por lo menos, vivo dignamente de mis habilidades musicales. ¿Cuánto cobra el 0,7% con más suerte de su profesión?. Escolar confiesa, el ingreso de un músico que ha vendido 10.000 discos —y está entre el 0.7% más privilegiado de los que han grabado disco— asciende a… ¡77 dólares por mes!, cifra que surge de dividir el total de 2.800 dólares ganados por los tres años de esfuerzos en poner su LP en las tiendas. Sin embargo, otra es la historia cuando se sacan las cuentas con las presentaciones en vivo: en ese negocio, el músico tiene una oportunidad de ganar mucho más dinero que con los discos. En un rango de 100 a 300 dólares por presentación, según precisa Escolar, está claro que con un sólo concierto al mes, el músico puede ganar más del doble de lo que recibe por los discos Como todos los músicos que hayan hecho las cuentas, sé que son más rentables 100.000 fans piratas que llenen mis conciertos a 10.000 originales.
Este lamentable panorama económico que la industria discográfica reserva para los músicos, no es la excepción, es la norma en todo el mundo. Según el informe de 2009 de Nielsen Report citado porBillboard sólo el 2% de los albumes editados en Estados Unidos vendieron más de 5000 unidades.Una investigación difundida en techdirt.com indica que de cada $1000 dólares ganados, el músico se queda con… $23!.
Debe agregarse además, que frecuentemente el músico deberá destinar su porcentaje a cubrir ciertos costos de los cuales la discográfica se desentiende. Y esto corre también para las bandas que venden muchos discos y tienen más fuerza para negociar: como describió Courtney Love en su famoso discurso dado hace ya más de 10 años, en la “Digital Hollywood Online Entertainment Conference”: de los dos millones de dólares ganados por las regalías de la venta un millón discos, la banda deberá gastarlos en pagar la grabación del disco, las deudas por promoción, y un sinnumero de gastos, de tal forma que su ganacia neta termina siendo… ¡cero!, aunque la industria, lógicamente, se lleva varios millones…
Courtney arrancaba su conferencia así: Hoy voy a hablar sobre piratería y música. ¿Que es la piratería? Piratería es el acto de robar el trabajo de artista sin ninguna intención de pagar por él. No estoy hablando acerca de un software al estilo Napster. Estoy hablando sobre los contratos de grabación de los principales sellos discográficos. Es por esto que estrellas como Lyle Lovett, que vendió 4.6 millones de copias, o la banda “30 Seconds to Mars” que ganó un disco de platino… nunca vieron un centavo por la venta de sus discos. ¿Qué queda para los que no son famosos? Evidentemente la razón por la cual los músicos acceden a condiciones tan poco convenientes, es la posibilidad de cubrir los costos de grabación de un disco, y obtener difusión. El dinero, como todos saben, proviene de los conciertos, no es una novedad del P2P.
(Sin embargo, nadie parece rasgarse las vestiduras por esta forma de ganar dinero a costa de no dejarle nada de ganancia a los músicos, por el contrario, servilmente muchos artistas sólo se dedican a defender un negocio del que no reciben prácticamente paticipación.)

¿Reemplazo o promoción?

Hasta la aparición de internet, el valor estratégico de la industria discográfica para el músico no era sólo la posibilidad de grabar un disco y (quizá) ganar dinero con el contrato y los derechos. Firmar con un sello importante significaba promoción: entrar a rotar en las radios, aparecer en publicidades porTV, ingresar al circuito de las notas y entrevistas pautadas en medios especializados, etc. En definitiva, excepto para algunos géneros musicales que dependen del mecenazgo, la posibilidad de ganar dinero con la música está relacionada directamente con lo conocida que sea la obra del músico entre el público, y los únicos que podían conseguir eso eran las discográficas. Hasta que llegó internet…
Lo que Nacho Escolar ha observado en su artículo, sobre la conveniencica de la difusión “pirata”, no es otra cosa que el llamado “efecto promocional” del file sharing, es decir, cuando los usuariosgratuitamente se encargan de hacer lo que antes hacia la publicidad de la discográfica, y a través de la copia y recomendación, por p2p o descarga directa, difunden a su artista favorito y lo hacen más conocido. Sin embargo, en el discurso de la industria, dicho efecto nunca es mencionado. Sólo se insiste sobre el “efecto reemplazo”, que es cuando un usuario no compra un disco que si habría adquirido, si no lo hubiera podido descargar de la red.
Sin embargo ¿qué es más fuerte? el “efecto reemplazo” o el “efecto promoción”. Ahi está el corazon del problema. Lo estudiaron en la universidad de Harvard, pero paciencia, ya llegaremos.

Del vinilo al CD

En pleno apogeo de Napster, en verdad, los números de las discográficas eran desastrosos. Lógicamente el “culpable” para la industria era el nuevo actor de la “distribución musical” que había emergido de la red, y los negligentes usuarios que ripeaban los CDs al formato mp3.
Seung-Hyun Hong es un egresado de Stanford, y en 2004 publicó un paper titulado “The Effect of Napster on Recorded Music Sales: Evidence from the Consumer Expenditure Survey” (que luego se convirtió en su tesis de doctorado). Después de estudiar los datos relevados por el “Consumer Expenditure Survey” —un organismo gubernamental que releva datos sobre consumo en Estados Unidos— concluyó que el “efecto Napster” sólo podría explicar un 20% de la caída de ventas, pero no el 80% restante. ¿Qué estaba pasando entonces? Aquí la explicación que encontró Seung-Hyun Hong: desde los ‘90, con la popularización del “Compact Disc”, los consumidores —durante varios años— se empeñaron enreemplazar sus viejas colecciones de discos de vinilo, por el nuevo formato. La época de la aparición de Napster coincidió con el agotamiento de ese período de ventas extraordinarias del CD, entonces ya no quedaban LP para reemplazar y eso explicaba lo pronunciado del descenso.
Algo parecido nos recuerda este diálogo entre Casciari y “el Chiri” en la última orsai:
—Yo me compré Piano Bar en disco de vinilo en el 85. Piano Bar en casete en el 89. Piano Bar en compact disc en el 98. Es decir, lo compre tres veces. Hace cuatro años, cuando el compact disc murió, me descargué Piano Bar de internet.
—Sos un maldito pirata hijo de puta —me dice el chiri— ojalá te metan preso a vos y a toda tu familia ¡le estás sacando la comida de la boca a mucha gente de la industria!

Promoción gratis… o pagada por los usuarios

Hong concluyó que la llamada piratería tenía una influencia 80% menor de lo que decía la industria, sin embargo, para hacer un juicio económico más amplio, hay más factores beneficiosos a considerar.
Según la investigación a cargo de David Blackburn, de la Universidad de Harvard “On-line Piracy and Recorded Music Sales” para su tesis de doctorado, hay dos efectos del file sharing sobre el consumo de música. Se trata de lo que adelantábamos al comienzo: por un lado, un “efecto reemplazo”que provoca una baja de ventas, pero por otro, un “efecto promocional” que las aumenta. Según investigó Blackburn, el primero es más notable para los artistas populares, y el segundo para los menos. Luego de realizar sus estimaciones Blackburn concluye que el efecto global del intercambio de archivos es beneficioso para el 75% de los artistas, que ven incrementadas sus ventas, aunque negativo para la gran industria discográfica, porque afecta negativamente las ventas de los artistas más populares que son quienes más ganancias le generan. Como puede verse, los intereses economicos de la industria y los artistas (si los tomamos en cuenta a todos) no necesariamente coinciden.
Este hecho es particularmente evidente en este otro estudio realizado por el diario británico The Times. Para analizar los efectos reales del intercambio de archivos en el negocio de la música Times tomó datos de la “British Recording Industry Association” (Asociación de la Industria Fonográfica,BPI) y PRS For Music”, una gestora colectiva de derechos británica. Como se ve en el siguiente gráfico, publicado en el sitio de Vía Librelos ingresos de las discográficas disminuyen(naranja), pero aumentan los de los músicos (azul claro). El público gasta más dinero en música en vivo que en comprar discos, lo que beneficia económicamente a los músicos.
Una segunda conclusión que nosotros sacamos de este estudio, y que habría que recalcar, es que si el efecto promocional de las redes P2P es beneficioso para la mayoría de los músicos, ¿quién se encarga de financiar el funcionamiento de esas redes? La respuesta no es complicada: vos. Los usuarios pagan religiosamente su factura de internet todos los meses, ese dinero hace posible la existencia de la red, y hace posible esa estructura de promoción y distribución, que los autores de las obras pueden aprovechar gratis.

Indistinguible de cero

Unos años después que Blackburn, se publicó otro conocido estudioen “Journal of Political Economy” por el profesor Felix Oberholzer-Gee, también de Harvard y Koleman Strumpf de la Universidad de Kansas. Concluyeron que el efecto del file sharingsobre la ventas era “estadísticamente indistinguible de cero”. Este estudio, ampliamente citado, ya en 2004 fue reseñado en el New York Times al difundirse el primer borrador. Entrevistado por el diario el Profesor Oberholzer-Gee daba un ejemplo elocuente de por qué una descarga no implica necesariamente una venta perdida:Digamos que le ofrezco un vuelo gratuito a la Florida, ¿Qué tan probable es que usted decida ir a la Florida?, bueno, es muy probable, porque el precio es cero. Si no hubiera pasaje gratuito, el viaje a la Florida sería muy poco probable, y concluye en el estudio Mientras que las descargas se produzcan a gran escala, la mayoría de usuarios son personas que probablemente no habrían comprado el álbum, incluso en la ausencia de intercambio de archivos.
Recientemente los mismos autores presentaron sus investigaciones en una conferencia en Viena, donde afirman más contundentemente que las redes P2P incluso estimulan el trabajo creativo:Compartir archivos no ha desanimado a autores y editores. La publicación de nuevos libros a aumentado un 66% en el período de 2002-2007. Desde 2000, la publicación de nuevos álbumes se ha más que duplicado, y la producción de películas a nivel mundial desde 2003 ha crecido más del 30%. Afirma que Las descargas y el P2P incrementan el consumo y el precio de bienes complementarios como los conciertos, que generan ingresos directos para los artistas y que En muchas industrias, los incentivos económicos directos juegan un papel muy reducido a la hora de motivar la creatividad.

Cambio de modelo

Debido a los datos aportados por investigaciones como las citadas, es que legisladores y funcionarios del área de cultura de algunos países ya han empezado a considerar positivamente el efecto de las redes P2P como generadoras de riqueza, y a pensarlo dos veces antes de hacer caso únicamente a las voces agoreras que hablan en representación de las discográficas (cuyos datos fueron puestos en duda hasta por la auditoría del Gobierno Norteamericano). El caso de Brasil, es un ejemplo de este cambio de dirección, a partir del proceso iniciado en 2003 con la gestión de Gilberto Gil como Ministro de Cultura (aunque actualmente este proceso quedó bastante estancado, hay mucho interés en que continúe).
En definitiva, si se mide el efecto globalmente, el file sharing es beneficioso para los usuarios, para los músicos, quizás no tanto para las superestrellas (que no son justamente, el eslabón más débil) y beneficioso para “el negocio” en general —si se lo mide integralmente, no sólo el de la venta masiva de discos, también forman parte otros actores como: los fabricantes y vendedores de instrumentos musicales, los institutos de enseñanza, las salas de ensayo, los vendedores de equipos, los locales para presentaciones en vivo, e incluso (según un estudio noruego) los sistemas de descargas comerciales, entre otros.

Uniformidad vs. Diversidad

Como mencionaba el estudio de David Blackburn, el intercambio de archivos beneficia especialmente a los artistas menos conocidos y por tanto favorece la diversidad cultural. ¿Por qué la gran industria en cambio, tiende a la homogeneización? Porque la naturaleza misma del negocio de distribución de música sobre sustrato material (vinilo, casete, cd) es lo que promueve la uniformidad del gusto del público: el negocio de las discográficas es un negocio de escala. La uniformidad permite mayores volúmenes de producción e incrementa lo ganado por cada unidad vendida: un millón de discos vendidos por un sólo artista, generan una ganancia por unidad muchísimo mayor que un millón de discos, pero de mil artistas diferentes, con una tirada de mil discos cada uno (que incluso generan pérdida). Por esta razón, es que el dinero destinado a promoción va directo a lasfiguras que más venden y no a las que más promoción necesitan.
Lamentablemente esta dinamica económica que enriquece a la industria, empobrece la oferta cultural. Hasta antes de internet y las redes P2P no había muchas alternativas a este modelo de distribución de música, ahora las hay, y no son incompatibles con la diversidad. ¿No merecen tener su oportunidad, y el apoyo de la sociedad y sus representantes?.

El 31 de mayo, Mario Pergolini, Eduardo de la Puente, y Gustavo Olmedo le dedicaron a esta entrada un bloque del programa “Cual es?”, que sale por la mañana de Rock And Pop.

En “Impactos de las nuevas tecnologías en la Industria Musical” de Nicolás Cohnheim, Damián Geisinger y Ernesto Pienika se trazan algunas ideas, de hacia dónde debería evolucionar el modelo de negocio de la industria discográfica: […] Como se plantea en el libro ‘The Future of Music’, con Internet el problema no es más la falta de acceso a los bienes y servicios, sino que el problema es ahora cómo organizar toda esa información que se encuentra libre y a nuestra disposición. En este sentido Varian y Shapiro señalan: «El problema que tenemos hoy en día no es de acceso a la información, sino de sobrecarga de información».
Al reducirse las barreras a la entrada, se abre la posibilidad para que un mayor número de artistas de los más diversos estilos participen de la oferta musical. El problema es que toda esa información que está a nuestro alcance de forma gratuita, no se encuentra lo suficientemente ordenada en la Web, ni cuenta con adecuados sistemas de seguridad, lo cual genera al consumidor algunos costos en materia de costo de oportunidad del tiempo perdido para obtener lo que se desea.
Entonces tal como se plantea en el libro «El Dominio de la Información», la Industria Musical debe apuntar, a la hora de generar mayor valor, a encontrar, filtrar y comunicar la información al consumidor. Esta nueva característica es un pilar fundamental hacia donde deben apuntar los nuevos modelos de negocios, ya que agentes especializados en organizar y clasificar la información pueden ser la salida al problema de cómo generar los ingresos para el desarrollo y la viabilidad de la industria. […]