Centenari enric valor

divendres, de juny 13, 2008

sobre el teatro calderon, javier llopis


Visto el principio, el nudo y el desenlace, ya nadie duda de que la privatización del Teatro Calderón de Alcoy es un enorme "pastissot". Nos hallamos ante una operación indefendible, que huele a la legua a compromiso y a traje a la medida. Es un escándalo que ha conseguido avergonzar, incluso, a sectores del PP local, que no entienden porqué demonios un gobierno municipal tiene que desgastarse en este tipo de componendas.
Hágamos un poco de historia. Un Ayuntamiento se gasta casi 6 millones de euros en la reforma de un teatro. Tras convertir un recinto ruinoso en un espacio escénico magnífico, esta corporación decide renunciar a la gestión del mismo y le entrega el Calderón a una empresa privada, que durante 4 años cobrará una media de un millón anual por gestionar esta infraestructura cultural. Además, esta empresa (la única que concurre al concurso) aplicará unas altísimas cuotas a cualquier entidad alcoyana que quiere utilizar este teatro. A todo esto hay que añadirle que la concesionaria ni siquiera se molesta en nombrar un director alcoyano para cubrir las apariencias y deja la máxima responsabilidad en manos de un ex edil del PP de Altea, claramente situado en los sectores zaplanistas (léase peraltistas) del partido.
Ante este panorama, no es extraño que la oposición en bloque ponga el grito en el cielo. Sin embargo, lo que sí es raro es que el mundo de la cultura alcoyana acoja con un clamoroso silencio la hipoteca de la principal infraestructura cultural de la ciudad. Sorprende que ni una sola de las numerosas entidades locales haya hecho ni el más mínimo comentario crítico hacia una decisión del gobierno municipal que va a infuir de forma muy negativa en su futuro.
Esta paradoja nos sitúa ante las singulares relaciones que existen entre los colectivos culturales y el poder. La dependencia de las subvenciones, sin las cuales estas entidades no podrían sobrevivir, se ha institucionalizado como un instrumento de control y a nadie le extraña que estos grupos miren hacia otro lado cuando una administración hace una barrabasada.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Algunes entitats alcoianes són tan miopes, tan curtetes, que no veuen com gent estranya, o de casa amb les mans llargues, s'emportarà els diners alcoians. D'ací a uns pocs mesos, quan comence a vore's l'efecte, serà tard. Segur que el Calderón no anirà malament, perquè tenen diners a manta per fer i repartir encara. Però la serp ja estarà dins... i el final és ben trist en esta història. Pobrets alcoians, que no ho heu impedit!!!
Heu perdut una oportunitat i, potser,ja no en tindreu altra. Des del meu poble observaré la desfeta del poble germà d'Alcoi, amb tristor, i solidaritat per als que els furten la casa i ni tan sols ho saben. O si ho saben, no els importa.